Alfombra, alberca, albaricoque, alhaja, …Me encantan las palabras que empiezan por al, pienso en ellas y sólo me vienen imágenes bellas a la cabeza:
La alfombra de las mil y una noche, el pueblo de la Alberca en Salamanca, las cuevas de Altamira, la flor morada de la alcachofa, las calas de Almería, el olor a albahaca …
Hay una en especial a cuya sonoridad estoy enganchado. Cierro los ojos. Al-cor-que, Al-cor-que. Imagino un espacio verde, acogedor. Al-cor-que. Abro los ojos. El sonido se torna chirriante. Su imagen en la ciudad no se corresponde con la belleza de sus sílabas.
El Alcorque urbano es un pequeño cuadrado de espacio público que en la actualidad se utiliza como cenicero o aseo para perros. Es un reflejo de la falta de respeto del ciudadano de a pie hacia un trozo de vida, y de la falta de ideas de la administración ante esta actitud incívica. Han optado por ahogarlos, taparlos con rejillas, sepultarlos con ladrillos, cementarlos, en vez de sensibilizar con otro tipo de actuaciones.
Pero soy optimista. En mis paseos urbanos cada vez observo más muestras de cariño hacia estas ventanas de naturaleza. Sobre todo entre los agrourbanitas de la Rehdmad que han comprendido que hay que buscar la belleza en cada palmo de terreno.
Al-cor-que del huerto de la Ventilla
Al-cor-que en huerto de la Dehesa
Al-cor-que en Esta es una plaza
A veces, en mis paseos urbanos, pienso en abordar al fumador que acaba de arrojar disimuladamente una colilla al alcorque. Micrófono en mano le sometería a una batería de preguntas:
¿Sabes qué es un alcorque? ¿Para qué sirve? ¿Cuál es tu relación con los alcorques? ¿Por qué tiras colillas en los alcorques? ¿además de dejar de fumar, qué te disuadiría para dejar de tirar colillas en ellos?
También me he visualizado entrevistando a un perro: ¿ Quién te enseñó a orinar en la calle? ¿ Qué te hace decidirte entre la rueda de un coche y un alcorque? Para las aguas mayores eliges casi siempre los alcorques, ¿es algo genético? ¿Se transmite de generación en generación? ¿Tenéis alcorques en casa?
A pesar del estado general de abandono de los alcorques urbanos, sigo siendo optimista. De vez en cuando me encuentro con «brotes verdes», con ciudadanos altruistas que se resisten a que la palabra al-cor-que pierda su mágica sonoridad.
Al-cor-que en Pasaje Áncora
Al-cor-que calle Doctor Fourquet
Al-cor-que Calle Ronda de Atocha
O con al-cor-ques que han escapado de la tabla rasa de los jardineros municipales por encontrarse alejados de las miradas de los peatones, y han sido colonizados por la salvaje vegetación espontánea
Al-cor-que perdido en el distrito de Pozuelo
Al-cor-que Paseo de Extremadura
Si os tropezáis con algún al-cor-que sonoro no dudéis en compartirlo con nosotros
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