¿ Si me como un brócol de un huerto urbano comunitario me volveré más pesado que el plomo? ¿ Si ingiero acelgas del huerto de la Cornisa se me pondrá la cara como un cromo? ¿ Y si devoro las zanahorias del huerto de Esta es una plaza mi pelo tornará a cobre ?
No os vamos a negar que puede haber personas pesadas como el plomo en los huertos urbanos comunitarios, algunas tan bellas como para ponerlas en un albúm de cromos y otras con el síndrome de Diógenes que acumulan trastos en la caseta de herramientas como si tuviesen más valor que el cobre en el merado negro.
Pero lo que nunca ha habido son casos de intoxicación por metales pesados debido a la ingesta de hortalizas en estos espacios verdes de socialización.
– ¿Tienes datos científicos que avalen esta afirmación o es un dogma de fe?
– Sí, los tenemos, se nos caen de los bolsillos los datos que demuestran que no hay ningún peligro de intoxicación por inflarte de borrajas o atiborrarte de tomates sin pesticidas.
Para tranquilizar a los amantes de los ppm, de la materia orgánica como complejante de metales pesados, del ph como movilizador de metales en el suelo, el Ayuntamiento de Madrid encargó a a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la UPM( ETSIAAB) el estudio de los suelos de los 18 primeros huertos comunitarios que se acondicionaron en 2015.
Una vez terminado el estudio, La ETISAAB y Alberto Masaguer, cooordinador del estudio, ha organizado una jornada de presentación de los resultados de los análisis, el próximo martes 14 de Noviembre a las 17h en la escuela de Agrónomos.
En esta jornada, el responsable de la Planta de Compostaje de Migas Calientes también nos hablará sobre la aplicación del compost que se genera en esta instalación a la enmienda de los suelos de nuestros huertos.
No te pierdas los resultados del estudio, les ha quedado niquelado.