Hace ya más de diez años, no recuerdo con exactitud, pasé una larga temporada en Irlanda. ¿Qué hacía en Irlanda? Esa es otra historia. El caso es que cuando regresé a Madrid me sorprendió la epidemia que parecía haber contagiado a los vecinos de mi ciudad.
Todo el mundo hablaba con onomatopéyicas y frases cortadas sin sentido: “Jaarrr, cómooorr, fiiiinstro, te das cuen”. Sólo tuve que encender la televisión para enterarme del causante de ese nuevo dialecto barrial.
Algo parecido está ocurriendo en el barrio de Lavapiés desde la reciente construcción del horno de adobe comunitario. La palabra adobe se ha fijado en el adn de sus habitantes y comienza a replicarse por los distritos colindantes.
Esta fue la conversación entre dos niños de la que fui testigo en la plaza de Agustín de Lara:
– Niño 1: ¿Adobe vas tan deprisa? Quédate, vamos a echar un partidito.
– Niño 2: No puedo, estoy adobado.
– Niño 1: Pero qué vas a hacer ahora en casa.
– Niño 2: Doblarme unos filetes de cinta adobada. Estoy que me caigo.
La epidemia de barro parece seguir extendiéndose. Este Jueves 10 de octubre a las 18:00, la Asociación Terrachidia (Práctica, Estudio y Difusión de la Arquitectura Tradicional y de las Técnicas de Construcción con tierra y otros materiales del entorno) impartirá un taller de barro para niños mayores de 5 años en Esta es una plaza.
La primera fase del taller estará centrada en descubrir el Oasis de M’hamid, en las puertas del Sahara, en Marruecos, y su arquitectura de barro.
A continuación se procederá a la construcción de adobes (manos en la masa) para reconstruir una miniatura de la típica casa… (los adobes deberán secar durante 15 días al menos, antes de erigir la maqueta de la casa).
¿Adobe vas a estar mejor con tus niños este jueves?
Red de Huertos Urbanos de Madrid 