¿Son seguros los alimentos procedentes de huertos urbanos?

– ¿Pero eso qué es? Contexto, dame contexto.

-Ahí va, Hay toda una historia de hortalizas tras los ejes de abcisas y coordenadas.

Hace aproximadamente 4 años, Miguel Izquierdo, licenciado en medio ambiente y experto en análisis de riesgo, nos propuso realizar un trabajo en los huertos de la Red que sería el objeto de sus tesis: Bioaccesibilidad. biosdsponibilidad y  evaluación del riesgo para la salud humana por exposición a elementos traza en huertos urbanos»

En los análisis realizados se constató que, de forma general, no existía riesgo para la mayoría de la población, salvo en el caso extremo de un escenario infantil en el que los niños usasen los huertos como áreas recreativas y toda su alimentación proviniera exclusivamente de productos cultivados sobre suelos contaminados.

En este enlace a la tesis se detallan los análisis efectuados y los resultados obtenidos: Tesis_Miguel Izquierdo

Como quizás muchos lectores del blog no se aventuren a bucear por la tesis de Miguel, visionar la tabla de resultados o perderse por las fórmulas matemáticas utilizadas para determinar los niveles de plomo, cadmio o zinc de los suelos de los huertos, pedimos a Miguel que nos mandase un pequeño texto a modo de conclusión. Esto es lo que nos contó:

1 Los huertos urbanos comunitarios de Madrid resultan seguros en base al uso y las actividades que se realizan en ellos. No obstante, es recomendable adoptar una serie de prácticas agrícolas de seguridad, que permitan reducir los niveles de contaminantes en los suelos y los alimentos cultivados. Entre estas medidas, cabe destacar el uso de un sustrato limpio, eliminando así una de las principales fuentes de contaminación (junto con la deposición atmosférica).

2 Lo simple no es siempre lo que mejor funciona: se ha puesto de manifiesto la importancia y necesidad de avanzar hacia modelos de evaluación de riesgos que, aunque sean más complejos y requieran una mayor recopilación de datos, resulten más precisos y realistas. Así la administración pública y los servicios de consultoría ambiental deberían contemplar la inclusión del análisis del riesgo probabilístico, la biodisponibilidad y datos específicos de la población en sus estudios.

3 Los niveles genéricos de referencia establecidos para uso agrícola no son directamente extrapolables a los huertos urbanos comunitarios de Madrid, ya que los factores de exposición difieren significativamente. Por ello, sería conveniente desarrollar un nuevo tipo de escenario que contemple la singularidad de estos espacios. También sería deseable poder incluir los efectos positivos sobre la salud humana de la agricultura urbana en la evaluación de riesgos.

4 Los niveles de concentración de contaminantes en las plantas reflejan las condiciones atmosféricas del entorno en que se han cultivado, por lo que la red de huertos podría servir como complemento a las redes de control de la calidad del aire en las ciudades.

Y por supuesto, que la colaboración entre todos los actores implicados (agricultores urbanos, colegios, colectivos sociales, investigadores y ayuntamiento) resulta indispensable para que la agroecología se incorpore al desarrollo urbano sostenible.